Los primeros auxilios salvan vidas. Son técnicas que cualquier persona, independientemente de su edad, tiene la capacidad de aprender y poner en práctica. Los primeros auxilios son vitales porque si se actúa en los cuatro minutos inmediatamente posteriores a un accidente, las consecuencias derivadas del mismo disminuyen considerablemente. Esto solo se puede lograr si la persona que presencia la situación está preparada para actuar.
Los accidentes infantiles constituyen un grave problema de salud pública, ya que son la primera causa de muerte en niños de cero a cuatro años. En los centros educativos se produce el 15 % de estas situaciones. Cada año el 18 % de los niños entre cero y catorce años sufre algún tipo de accidente.
En numerosas comunidades españolas ya se está introduciendo los primeros auxilios en la escuela como parte de su currículum formativo transversal. Además, desde el pasado año está siendo obligatoria la instalación de desfibriladores en los centros educativos, así como la formación del personal implicado.
Son pocos los centros en los que las clases de primeros auxilios forman parte de la actividad normal educativa. Cambiarlo es tarea de todos. Si padres, madres, alumnos y profesores fomentamos estas actividades, formaremos a una generación que esté preparada para actuar ante cualquier situación de emergencia. Es más, en Canadá y Estados Unidos esta formación es ya obligatoria para ejercer como docente. Por ello, hay que apostar por incluir clases de primeros auxilios en las aulas también en España.
Inculcar los talleres de primeros auxilios desde muy pequeños, ¡salva vidas, ellos también son capaces de actuar a tiempo!
Inculcar los talleres de primeros auxilios desde muy pequeños, ¡salva vidas, ellos también son capaces de actuar a tiempo!
Bibliografía: Fundación Cruz Roja (2018)